Torre Neapolis piso 9
Entre tonos vibrantes y geometrías atrevidas, este apartamento en Torre Neapolis cobra vida como un manifiesto creativo: maximalismo industrial con alma asiática.
Un espacio que desafía las reglas de lo convencional, diseñado para sentirse tanto como arte, como refugio.
El punto de partida fue un cuadro. De ahí, el diseño evolucionó como una extensión íntima del cliente: un amante del arte oriental, del anime, de los espacios con luz y carácter.
El rojo no solo predomina, conquista.
Acompañado de contrastes intensos y texturas bien elegidas, da vida a un lenguaje visual audaz, emocional y muy personal.
El comedor y el techo marcan el ritmo visual del proyecto, con piezas protagonistas dentro de una puesta en escena atrevida.
El rojo domina como hilo conductor, mientras los revestimientos y contrastes aportan textura y profundidad.
Cada detalle fue pensado para provocar. No se trata solo de decorar, sino de narrar una historia.
Aquí, lo que normalmente toma más de 120 días, se ejecutó en solo 30. El reto no fue solo estético, sino logístico: transformar un espacio en renovación con precisión quirúrgica.
Cada decisión debía ser eficiente y creativa. El resultado lleno de carácter y contundencia en tiempo récord.
Este proyecto habla por sí solo, pero también abre la puerta a una conversación.
Más que un diseño, es una experiencia sensorial. Un espacio donde lo oriental se vuelve emocional, donde la estética arriesgada encuentra armonía, y donde cada detalle invita a quedarse.
NUESTRO CONCEPTO