cielo abierto

Cielo Abierto nace de una idea: cerrar una terraza sin romper su conexión con el cielo. Un gesto arquitectónico no convencional que transforma por completo este apartamento de dos habitaciones.


El resultado es un espacio donde interior y exterior se funden en una atmósfera serena, sofisticada y profundamente sensorial.

El mayor reto técnico del proyecto fue la construcción del techo de vidrio. No se trataba solo de cubrir, sino de preservar la sensación de amplitud, de aire, de libertad. La solución fue una estructura pensada al detalle, que respeta la entrada de luz natural y la continuidad visual con el exterior.

El vidrio y el cristal son los verdaderos protagonistas, acompañados de una selección precisa de revestimientos y colores que completan la escena. Cada textura fue elegida para reflejar, absorber o acompañar la luz según el momento del día.

Lo especial de Cielo Abierto no es solo su arquitectura, sino la sensación que deja al habitarlo. La luz entra sin interrupciones, los colores suaves parecen respirar, y cada detalle está pensado para invitar a la calma.

Este no es un espacio que se impone. Es un espacio que envuelve, que acompaña, que abre una pausa.

Se siente ligero, contemplativo y profundamente conectado con lo exterior. Un lugar donde la serenidad se vuelve parte del diseño.

Cielo Abierto no busca cerrar un espacio, sino abrirlo hacia adentro.

Una oda a la luz, al ritmo lento y a la posibilidad de habitar con el cielo como parte del hogar.

dISEñAR SIN TECHO. VIVIR CON CIELO PROPIO.

NUESTRO CONCEPTO